En estas fechas los días tienden a tener grandes diferencias de temperatura entre mañana y noche, al solecito se puede estar ligero de ropa y en cuanto se esconde el sol tenemos que aumentar capas de abrigo. Los cambios de temperatura ayudan a que los enfriamientos abunden y mucha gente acaba pagando con un dolor de garganta tales cambios..
Son fechas para resguardarse de corrientes y descuidarnos del frio.
El dolor de garganta es un síntoma que nos indica que hay inflamación o irritación en la faringe, laringe o amígdalas. La sensación que tenemos es de irritación o ardor, garganta seca, dificultad al tragar o al hablar.
Existen diversas causas que lo provocan, puede ser de origen infeccioso, alérgico o por causas irritantes, como los cambios bruscos de temperatura, atmósfera seca o sobre esfuerzo vocal.
El caso es que sea cuál sea el origen del dolor de garganta, es muy molesto y hay que buscar un remedio para evitarlo.
Hay muchas sustancias de origen natural que nos pueden ayudar a calmar el dolor de garganta:
–Mirra, Goma Arábiga y Goma Tara, que gracias a sus propiedades muco adhesivas, forman una película que nos alivia el dolor de garganta.
–Miel, tan conocida y usada por todos, cuyas sustancias azucaradas desencadenan la salivación, y con ello re-hidratamos la garganta, reduciendo así la irritación y la sensación de sequedad. Y además forma una película calmante y protectora de las mucosas.
–Malva, que suaviza y baja la inflamación de la garganta.
-Própolis, de uso muy extendido por sus propiedades anti bacterianas.
-Caléndula, que nos ayudará a evitar la inflamación y con ello el dolor de garganta.
-Otras plantas como el Espino Amarillo, la Menta Piperita y el Romero, asociadas nos ayudarán a reducir el dolor y la inflamación, así como a regenerar los tejidos dañados.
En la naturaleza podemos encontrar la mejor ayuda para combatir ese molesto dolor de garganta. Pero si, por el contrario, no tienes ganas de salir de casa, hay dos remedios caseros por excelencia:
-Gárgaras de agua salada tibia, que reduce la inflamación, facilita la expulsión de la mucosidad y con ello alivia un poco el dolor.
-Infusiones con miel, que como te he dicho antes nos ayudará a rehidratar la mucosa y disminuir la irritación por sequedad.
Fuente: Arkopharma – yosoynatural
Con la entrada cada año nuevo, después de unas navidades llenas de abundantes comidas es normal coger unos kilos demás y llegan los típicos própositos de «este año dejo de». Muchos son los que se ponen entre sus objetivos de año nuevo el perder peso y lucir tipo para verano.
Aunque existen muchas dietas de sobra conocidas y métodos milagrosos para perder kilos rapidamente, lo mejor es ir «sin prisa pero sin pausa», así que antes de lanzarse a dietas típicas y que requieren para algunas personas de mucha voluntad o un gran esfuerzo, lo que aconsejamos desde farmacia Lucía Martínez es ver si somos capaces de cambiar unos hábitos básicos para perder kilos:
Reducir azúcares y sal
El azúcar está presente en los alimentos más insospechados, desde el pan hasta «alimentos de dieta», la industria alimenticia nos ha inundado de azúcares y por norma general no tenemos una percepción natural de los sabores, un claro ejemplo está en que por norma general se buscan sustitutos, se sustituye el azúcar del café por sacarina, pero realmente no nos acostumbramos a los sabores sin aditivos. Si os animais os recomendamos hacer una prueba, si consumis café o infusiones, empezad a hacerlo sin aditivos, ni azúcar, sacarina o salvia. Aunque cueste al principio y nos parezca un sabor muy fuerte, a los pocos días nos acostumbraremos a su sabor natural. Si conseguis tomar infusiones o café solos durante tres semanas o un mes, haced la prueba de volver a tomar con azúcar y os aseguramos que os resultará desagradable de lo dulce que os va a resultar, os parecerá mucho más delicioso solo por que habréis acostumbrado a vuestro gusto a un sabor más natural.
Si no podéis recortaros del azúcar de cafés o infusiones si que es indispensable que elimineis de vuestra dieta cualquier bebida que contenga azúcar como refrescos o bebidas alcoholica.
Otra decisión es reducir el consumo de sal en las comidas, intentar acostumbrar a nuestro paladar a comidas «más sosas» después de un pequeño periodo de tiempo nos acostumbraremos a comidas menos saladas y ya nos nos pareceran tan sosas con menos cantidad de sal.
Sustituye alimentos, reduce cantidades
Mucha gente no es capaz de eliminar algunos alimentos de su dieta habitual, un claro ejemplo es el pan. Si eres de los que no puede prescindir del pan, te recomendamos que consumas un pan artesano, de masa madre con su correcto tiempo de fermentación. Evita comprar pan precocinado de cadenas de supermercados, gasolineras, etc… Cambia el consumo de pan normal por pan integral e intenta reducir las cantidades de consumo paulatinamente.
Intenta aumentar el consumo de frutas (no hay mejor postres que una fruta de temporada) y verduras si estas no estan muy presentes en nuestra dieta.
Mantente activo, cambia rutinas
Estar activo es otro hábito indispensable para una dieta sana. Si eliminamos algunos alimentos de nuestra dieta o los sustituimos por otros más saludables y a la vez lo acompañamos de un hábito de ejercicio físico sin duda perderemos kilos por el camino. Si no tenemos hábito de hacer deporte, hay que ponerse serio y crearlo. Lo ideal sería buscar una actividad física que nos guste y ponermos una meta de no fallar durante por ejemplo un mes unos 3-4 días a la semana de realización de la misma. Pasado ese mes nuestro cuerpo habrá creado hábito a la actividad sin darnos cuenta y ya no nos supondrá tanto esfuerzo.
Si no nos fuera posible ir a un gimnasio, cambia rutinas sedentarias. Si vives en un piso, sube las escaleras en vez de coger el ascensor, si tienes que ir a un sitio no muy lejano prescinde de tu vehículo y camina, no hagas sesiones maratonianas de sofá o estar sentado.
Mantente hidratado, bebe mucha agua
Aparte de saludable y necesaria, el agua nos va ayudar a reforzar resultados de los consejos anteriores, beber un mínimo de 2 litros de agua al día nos ayudará a perder peso, si tu actividad laboral es sedentaria, te recomendamos que te dejes en tu puesto de trabajo una botella de 1,5 litros de agua y bebas un sorbito cada hora por ejemplo, habitua a tu cuerpo a la ingesta de agua.
Acabamos de empezar el año y como cada año por estas fechas abundan gripe y resfriados. Desde la farmacia siempre intentamos aconsejar y ayudar a nuestros clientes poniendo remedio a los sintomas, aunque siempre tenemos presente que no hay mejor cura que la prevención.
Os dejamos en este caso con un artículo de un elemento nutricional indispensable en nuestra dieta mediterránea, La Naranja.
El farmacéutico Ricardo Folgado destaca el valor antioxidante de la naranja
FUENTE: Las Provincias
Hincar el diente a una naranja nos deleita con su sabor al tiempo que el envolvente aroma que desprende regala un momento de bienestar que se destila en jugoso bocado de salud. Le bastaría su condición de fruta para -en disputada competición con otras de su género- cosechar un título de los grandes. «Es un alimento muy rico y muy equilibrado«, dicen de ella autorizadas opiniones cuando hablan de la conjunción de elementos que se dan cita entre sus gajos concediéndole las propiedades que la definen. Y lo es para el adulto que toma el cuchillo y la monda sin que la espiral de su piel se rompa, como para el niño que a tirones le retira el envoltorio.
De ella hablan médicos, farmacéuticos e investigadores. “La naranja es un mundo”, afirma Lorenzo Zacarías, profesor de investigación del Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos (IATA) del CSIC en Valencia. ¿Y qué esconde ese mundo? Muchos valores ya conocidos, pero todo apunta a que también otros sin desvelar: «La naranja todavía guarda secretos; conforme avanza la ciencia los vamos descubriendo».
La referencia histórica que ofrece el farmacéutico Ricardo Folgado, vocal de Fitoterapia del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, abunda en esa realidad. Recuerda que el doctor Marañón escribió un estudio sobre las propiedades de la naranja. Entonces la preciada fruta era “ya suficientemente importante”. Desde ese tiempo, en la primera mitad del pasado siglo, los científicos no han cejado en el empeño por conocerla. No sorprende, pues, el interrogante que Folgado deja en el aire al señalar que si en ese ayer histórico ya era “importante, ahora con todo lo demás que se ha visto…”
Mientras la investigación sigue su curso, el doctor Christian Salom, miembro de la unidad de Nutrición del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Doctor Peset, afirma que es «una fruta para recomendar; un buen elemento nutricional en todas las edades«.
El endocrinólogo inicia la descripción deteniéndose en el aporte de Vitamina C y la presencia de pectina como las sustancias «más importantes» que esconde la piel naranja. De la primera siempre se ha dicho que es buena frente a los resfriados. El doctor Salom lo aclara: «Está relacionada con la mejora del sistema inmune» convirtiéndose en buena ayuda «para mejorar los resfriados y también otras afecciones».
¿Y qué es la pectina? «Es fibra», esa segunda piel blanca que recubre la acuosa carne de la naranja y que el especialista recomienda no retirar del todo porque sus cualidades la convierten en aliada «para la absorción de grasas e hidratos de carbono». El complejo y preciso proceso que su acción desencadena puede contribuir a «mejorar la flora del intestino». De ahí su condición laxante: «Ayuda a controlar el ritmo intestinal» y así, cabe que algo aporte “a la lucha contra la obesidad».
El facultativo, también miembro de la directiva de la Sociedad Valenciana de Endocrinología y Nutrición, no deja de citar sustancias. Cuesta llegar al final de la enumeración de valores. Habla de los oligoelementos, capítulo que se despliega en «calcio, magnesio, ácido fólico, fósforo, cobre, zinc y potasio». Todos son aportes importantes ante un organismo aquejado «de un déficit».
El ácido fólico se recomienda «a las mujeres embarazadas y también en casos de desnutrición» por su capacidad para contribuir al «recambio de glóbulos rojos«. ¿Y el cobre y el zinc? Son oligoelementos útiles «sobre todo ante carencias que debilitan el sistema inmune». Ayudan cuando se detectan «problemas capilares».
El viaje emprendido por la labor investigadora ofrece una estación en la que varios de los expertos consultados se detienen: la condición antioxidante. Todo apunta a que la naranja «podría ir de la mano del rejuvenecimiento celular, ayudar al recambio», propiedad que, «aunque está por ver», le otorgaría la posibilidad de jugar algún papel ante las «enfermedades crónicas o las neoplasias», apunta el doctor Salom. También Folgado destaca el valor “antioxidante, que ayuda a rejuvenecer las células y a que sean más activas” y apunta que se investiga este factor para “estudiar si influye en reducir el riesgo de cáncer”.
“Es un alimento muy rico y muy equilibrado”. Gozar del equilibrio se considera una virtud, que a juzgar por las palabras del profesor Zacarías, puede predicarse de la naranja. El estudio de esta fruta descubre que no “destaca en algo notable sobre las demás, pero tiene una composición muy equilibrada; muy ajustada. Contiene muchos componentes en la forma adecuada”. La conversación de Zacarías se detiene en las bondades que acompañan a la letra C cuando se habla del cítrico, sin dejar de señalar que hay frutas que albergan en su carne “más Vitamina C que la naranja, como el kiwi o la piña”. Pero a la fruta que analiza la acompaña “una popularidad”, una presencia en los fruteros, que la lleva a regalar un gran aporte de la estimada vitamina.
No se resiste el experto del IATA a enumerar cualidades: “Apropiada para los resfriados, laxante y diurética…” Vuelve a referir la importancia de que el fiel de la balanza se encuentre en el punto medio. En este caso “en azúcar y ácidos”, que son los que en justa concurrencia “le dan el sabor, que unido a la percepción retronasal del aroma, llenan la boca”. Y aclara entonces la trascendencia de “recolectar en el punto óptimo”, aunque, claro está, no se puede olvidar la libertad de la que goza el paladar.
De ese “mundo” que, según Zacarías, dibuja la naranja, hablan otras voces que ponen sobre la mesa la capacidad para el cuidado de la piel o su papel en el territorio de las fragancias. El farmacéutico Ricardo Folgado insiste en el alimento por “el aporte de magnesio, ácido fólico, sales minerales” e incluso su influencia en “reducir el colesterol y en estimular las glándulas sexuales”. A continuación devuelve la Vitamina C al escenario para señalar que “ayuda a la cicatrización por su factor antioxidante”, lo que puede contribuir a mejorar “imperfecciones de la piel, da más brillo”.
María Ruíz, doctora en Tecnología de los Alimentos en le Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos de la UPV, se detiene en la piel de la fruta, de la que “se extraen los aceites esenciales, que le concede un valor añadido”. Especifica que “se ha visto que tienen propiedades antimicrobianas”, algo que puede llegar a tener traducción “en la conservación de alimentos”. Y ya en otro campo, no olvida destacar el agradable aroma que trasladan, convirtiéndolos en útiles en la “fabricación de perfumes”.
Y dicen los expertos que aún no ha desvelado todos sus secretos.