La clamidia es una enfermedad de transmisión sexual común especialmente entre adolescentes y adultos jóvenes. Es causada por una bacteria llamada Chlamydia trachomatis, de ahí el nombre de la enfermedad.
El gran problema con la clamidia es que produce síntomas bastante vagos y borrosos. Por lo tanto, los síntomas de la enfermedad no siempre son reconocibles por las personas o se confunden con otros trastornos.
Puede infectar a hombres y mujeres. Las mujeres pueden contraer clamidia en el cuello del útero, el recto o la garganta. Los hombres pueden contraer clamidia en la uretra (el interior del pene), el recto o la garganta. La Clamidia además de ser una enfermedad o patología que se transmite a través de las relaciones sexuales, también pueden darse caso en los que se transmita por medios materno-fetales, es decir, por infección directa de la madre infectada al niño durante el paso del recién nacido en el canal de parto.
Al no tener unos síntomas claramente identificados, la clamidia se define como una enfermedad “silenciosa”. Sin embargo, a pesar de esto, la clamidia no debe tomarse a la ligera. De hecho, como veremos ahora, en las mujeres, la clamidia causa una inflamación del cuello del útero, lo que puede tener graves consecuencias para el tracto reproductivo que resulta en la llamada enfermedad inflamatoria pélvica. En los hombres, por otro lado, la clamidia puede causar un estado inflamatorio del área genital, con el riesgo de que la infección se extienda a otros órganos.
A partir de como afecta a hombres y mujeres podemos identifica estos síntomas:
Los síntomas de clamidia aparecen de una a tres semanas después de la infección. Esta ventana de tiempo es peligrosa, porque en esta etapa uno puede transmitir la enfermedad a otros sin darse cuenta. En las mujeres, la bacteria infecta la uretra y el cuello uterino, también conocido como cuello uterino, que se inserta hacia abajo en la vagina. Esta infección causa quemazón y picazón íntima, flujo vaginal de color blanco amarillento y una irritante sensación de irritación.
Si se descuida, en algunas mujeres la clamidia puede causar dolor en la parte inferior del abdomen y la espalda, así como náuseas, fiebre y pérdida de sangre incluso fuera del ciclo menstrual.
En los hombres, la clamidia puede causar uretritis y quemaduras y secreciones de la uretra con una sensación de irritación y picazón en las partes íntimas.
En raras ocasiones, hay inflamación, hinchazón y dolor en los testículos.
Si la clamidia se transmite a través de una relación anal, puede infectar el recto y causar dolor, pérdida y sangrado.
La infección durante el nacimiento, desde la madre hasta el recién nacido, por otro lado, puede provocar neumonía e infecciones graves de los ojos y los oídos.
La Chlamydia trachomatis es una bacteria intracelular obligada; significa que puede vivir y reproducirse solo dentro de las células anfitrionas.
El microorganismo se transmite con relaciones íntimas de diversos tipos entre una persona infectada y una persona sana. En este sentido, las relaciones sexuales de cualquier tipo deben considerarse en riesgo, tanto vaginal como oral o anal; en el caso del sexo oral la clamidia también puede infectar la garganta.
En este sentido, el riesgo se produce siempre que hay un intercambio de fluidos sexuales, ya sea directo o indirecto, por ejemplo, a través de las manos; incluso el intercambio de juguetes sexuales, y si se realiza en muy poco tiempo, puede determinar la infección. Naturalmente, la enfermedad también se puede transmitir cuando las parejas no alcanzan el orgasmo.
Por el contrario, el riesgo de contagio a través del beso o indirectamente a través del uso común de los inodoros parece ser nulo. Conviene precisar que la clamidia afecta principalmente a las personas que tienen relaciones sexuales sin protección, ocasional y frecuente con distintas personas , mientras que el uso de condones reduce significativamente el riesgo de infección.
Recuerda que la clamidia a menudo no causa síntomas significativos, por lo que incluso los sujetos asintomáticos, aparentemente en perfecto estado de salud, aún pueden transmitir la enfermedad.
La Clamidia es una enfermedad que debemos tratar cuanto antes ya que aunque no lo parezca cuenta con algunas complicaciones que pueden ser graves:
En cuanto a las complicaciones, en la parte introductoria hemos visto cómo, a pesar de que las manifestaciones de la clamidia suelen ser leves, las consecuencias del sistema reproductivo pueden ser muy graves. En la mujer, si no se trata, la infección puede extenderse al útero y volver a las trompas de Falopio, hasta llegar a los ovarios.
En este sentido, la consecuencia más grave y temible es la llamada enfermedad inflamatoria pélvica; esta patología está de hecho asociada con dolor pélvico crónico y aumenta el riesgo de abortos y embarazos extrauterinos, lo que lleva a la infertilidad debido a la oclusión de las trompas.
Cuando las complicaciones de la clamidia afectan al hombre, pueden ocurrir infecciones del epidídimo, que es un pequeño tubo con numerosas convoluciones ubicadas en el escroto; dentro del epidídimo los espermatozoides maduran y se almacenan antes de la eyaculación.
Además, el daño a los testículos y las infecciones de próstata puede ocurrir debido a una clamidia descuidada.
Si se sospecha una infección por clamidia, busca asistencia médica lo antes posible, incluso cuando los síntomas no estén presentes. La infección se diagnostica tradicionalmente mediante pruebas de cultivo, es decir, mediante la replicación de la bacteria en una muestra de secreciones infectadas en el laboratorio.
Todas las pruebas se pueden realizar en muestras de orina o cervicales, uretrales, vaginales, rectales, conjuntivales y orales. Una vez diagnosticada la clamidia el médico recomendará el mejor tratamiento.
Dada la naturaleza bacteriana de la infección, la clamidia se trata con antibióticos aunque vemos a continuación todos los tratamientos al respecto.
La terapia que el médico prescriba con antibióticos para tratar la clamidia debe establecerse sobre la base de los resultados del antibiograma que se haya realizado durante los análisis microbiológicos; con esta prueba se evalúa la susceptibilidad de la bacteria a varios tipos de antibióticos, con el fin de identificar el medicamento más efectivo.
Los regímenes terapéuticos generalmente recomendados incluyen el uso de antibióticos como tetraciclina, doxiciclina y eritromicina, posiblemente reemplazados por fármacos más recientes como la azitromicina y la ofloxacina. En cualquier caso, la terapia debe seguirse correctamente y escrupulosamente, siguiendo las instrucciones médicas. Esto evita la recaída y limita la aparición de resistencia peligrosa a los antibióticos.
Otro aspecto fundamental es que, además del sujeto involucrado, todas las parejas sexuales deben haber sido tratadas hasta 60 días antes del inicio de los síntomas. Esta precaución sirve para evitar el llamado efecto ping-pong; en esencia, se evita el “paso” de la enfermedad y las posibilidades de difusión a otros sujetos también son limitadas.
Durante el tratamiento, es importante abstenerse de tener relaciones sexuales o usar condones. Esta precaución también puede ser requerida por un cierto período después del final del tratamiento con antibióticos; de hecho, el médico puede prescribir una segunda prueba después de unas semanas para determinar la erradicación de la infección.
Dada la dificultad para reconocer los síntomas, una recomendación importante para todas las mujeres sexualmente activas es realizar un control anual por parte del ginecólogo. Además, recordamos la importancia de usar un condón, que reduce el riesgo de contraer clamidia y otras enfermedades de transmisión sexual
Fuente: blogmedicina.com
¿Quién no sufre de vez en cuando alguna contractura por sobrecarga muscular?, ¿quién no tiene alguna que otra vez problemas para mantener un sueño reparador?, ¿y a quién no le suena eso de que “estoy hinchado como un globo”?.
Son problemas leves, de los que muchas veces no somos ni siquiera conscientes, y que demasiado a menudo pasamos por alto. Sin embargo, ahí están, persistentes, avisándonos de que algo tal vez no estamos haciendo bien.
Para esos problemas menores que nos afectan con frecuencia, las plantas medicinales pueden aportar una buena solución: los preparados farmacéuticos de plantas son eficaces y muy bien tolerados. Nos ayudan a sentirnos mejor ante esas pequeñas molestias y, sobre todo, previenen que se conviertan en algo más serio.
Si tuviéramos que elegir 4 de ellas nos quedaríamos con estas porque tratan problemas que todos tenemos alguna vez:
RODIOLA
Indicada para estrés y cansancio, esta planta mejora la adaptación al esfuerzo físico y al estrés emocional, reduce la fatiga y aumenta la capacidad de trabajo, a la vez que disminuye el tiempo de recuperación tras un esfuerzo intenso. Por eso resulta especialmente interesante en época de exámenes o sobrecarga de trabajo.
ALCACHOFA
Famosa por el gran número de personas que confían en ella cuando de hacer dieta se trata, no es menos importante su utilidad para aliviar molestias digestivas leves, la flatulencia y la sensación de plenitud. Y de paso nos ayuda por su contenido en fibra a mantener un tránsito intestinal regular y a proteger el hígado de los radicales libres.
PASIFLORA
Conocida por sus propiedades sedantes que favorecen la relajación y la calma, se transforma en imprescindible para mantener una buena calidad de sueño. Es de especial interés para todos aquellos que quieren evitar despertarse de manera precoz o que tienen desvelos durante la noche.
CÚRCUMA
Conocidísima por su efecto antiinflamatorio para tratar síntomas de artritis. Contribuye al bienestar articular y a conservar la movilidad y flexibilidad. Muchos de sus efectos beneficiosos están relacionados con su capacidad antioxidante evitando o retrasando el envejecimiento celular.
Importante consumir preparados que combinen la cúrcuma con extractos de pimienta para favorecer la absorción de sus activos.
Todas estas plantas ofrecen una solución validada por estudios científicos y en la farmacia nos podrán ayudar a elegir la más adecuada a nuestro caso.
Fuente: Arkopharma – yosoynatural
Cuidar tus articulaciones no necesariamente es tarea de personas mayores, ni exclusivo de deportistas o personas que padecen lesiones articulares.
Independientemente de la edad debemos de cuidar nuestras articulaciones con unas pautas básicas:
– Alimentación equilibrada y saludable.
– Practicar ejercicio moderado con regularidad.
– Aporte de complementos, como el colágeno y el ácido hialurónico, que evitarán que tu cartílago articular se desgaste.
El frio, y sobre todo la humedad, están relacionados con las patologías articulares.
Con el frio tus músculos están más contraídos y van obligar a que tus articulaciones estén más rígidas, esto puede hacer que te duelan las rodillas, los codos, los tobillos…
Para prevenir estos dolores es importante que te cuides y cuides tus articulaciones con calor y suplementos que te ayuden a mantener tus articulaciones bien lubricadas y flexibles.
-El calor es fundamental. Protégete del frio con ropa adecuada y mantente en movimiento, esto hará que tus articulaciones tengan menos rigidez, más aporte de sangre y por tanto más calor, que evitará el dolor y la inflamación.
-Incorpora a tu dieta suplementos ricos enColágeno, Ácido hialurónico, Magnesio y Vitamina C. El colágeno y el ácido hialurónico van a lubricar tus articulaciones. La vitamina C, ayuda a que tu organismo forme más colágeno, y el Magnesio te permite mantener los músculos y huesos en buen estado.
En el caso de que sufras de algún dolor articular es conveniente que añadas a tu dieta un anti-inflamatorio natural como la cúrcuma, que te ayudará a disminuir el dolor.
En nuestra farmacia disponemos de infinidad de complementos naturales que contienen estos ingredientes y que te ayudarán a mantener tus articulaciones en forma en cualquier época del año.
Fuente: Arkopharma
Medicación y conducción
Muchos fármacos que por sí solos ya constituyen un riesgo para la conducción. Los benzodiacepinas, como el lormetazepam o el alprazolam, por ejemplo, son los fármacos con mayor efecto negativo sobre la conducción, debido a que pueden producir somnolencia, una reducción de los reflejos o un aumento del tiempo de reacción, alteraciones oftalmológicas o auditivas, confusión, aturdimiento, etc.
Otros medicamentos que también pueden afectar a este nivel son los antihistamínicos H1, como la desloratadina o la doxilamina, los relajantes musculares o los antidepresivos tricíclicos, como la amitriptilina o la imipramina.
No obstante, es importante aclarar que la relación medicamentos-conducción no siempre es negativa, dado que si estos se toman de forma correcta el objetivo de la mayoría de los medicamentos es controlar la patología, mejorando indirectamente la aptitud ante la conducción.
Se estima que en España en torno a un 5% de los accidentes de tráfico están relacionados con los medicamentos y, en la mayoría de los casos, es debido a que el paciente desconoce el riesgo potencial que algunos medicamentos pueden tener.
Por ello hay que conocer que en caso de que el medicamento afecte a la capacidad de conducción, en el envase aparecerá un pictograma característico. Además, si buscamos en el prospecto la sección “Conducción y uso de máquinas”, comprobaremos que en ella se indican las precauciones que se deben tomar al respecto.
Medicación y alcohol
Por otra parte, con respecto a los medicamentos que pueden interaccionar con el alcohol, la lista es bastante amplia y va desde las benzodiacepinas y los antidepresivos tricíclicos que hemos mencionado anteriormente hasta antipsicóticos como el haloperidol o la quetiapina.
Estas interacciones pueden derivar en un aumento de la toxicidad del medicamento. Por ejemplo, en el caso de los antipsicóticos, puede producirse una intensificación de los efectos depresores sobre el Sistema Nervioso Central, o en un incremento de la gravedad de las reacciones adversas.
Deben tener especial cuidado los pacientes diabéticos que están siendo tratados con Metformina o cualquier otra biguanida, ya que el consumo de cantidades considerables de alcohol en combinación con estos fármacos puede derivar en una hipoglucemia y/o acidosis láctica.
Por tanto, es tarea del farmacéutico proporcionar al paciente información específica sobre su tratamiento farmacológico y advertir acerca de estos riesgos. De este modo, a través del consejo farmacéutico se contribuye a la prevención de los riesgos asociados al uso de ciertos medicamentos en estas circunstancias.
recomendaciones para el paciente:
Si acaba de empezar un tratamiento debe prestar especial atención a sus efectos sobre la conducción.
Si es un paciente polimedicado tenga en cuenta que cuanto mayor sea el número de medicamentos que se consuman a la vez, mayor es la probabilidad de experimentar efectos adversos y/o interacciones.
Tenga en cuenta cómo afecta el medicamento a su capacidad para conducir. ¿Siente somnolencia, debilidad, visión borrosa? Si es así, no deje de usar el medicamento, pero no conduzca.
Evite tomar alcohol cuando esté tomando medicamentos, y siempre evite conducir después de haber consumido alcohol.
Evite la automedicación.
Intente evitar comidas copiosas, ya que estas también afectarán a su capacidad de conducción
Fuente: MICOF – Muy Ilustre Colegio Oficial Farmacéuticos de Valencia
Muchos desconocen que las farmacias por ley tienen prohibido dispensar antibióticos sin receta médica. Hacer un buen uso de los antibióticos es esencial, ya que este tipo de medicamentos no son eficaces frente al resfriado o la gripe, debido a que solo actúan frente a infecciones bacterianas. Este desconocimiento, unido al autoconsumo, está produciendo que las bacterias se hagan resistentes y que los antibióticos dejen de ser eficaces.
Riesgos para la salud
El uso inadecuado de los antibióticos está propiciando el desarrollo de resistencias bacterianas. Estas resistencias son responsables de más de 25.000 muertes al año en la Unión Europea y cerca de 700.000 en todo el mundo. De ahí la importancia de tomar estos medicamentos siempre bajo prescripción médica. Asimismo, también es fundamental seguir la pauta establecida por el médico y cumplir el tratamiento hasta el final.
El uso inadecuado de los antibióticos y, como consecuencia, el desarrollo de resistencias bacterianas, es uno de los principales problemas sanitarios hoy en día, ya que incrementa la morbilidad y la mortalidad de este tipo de procesos infecciosos al implicar posibles complicaciones. Según la Organización Mundial de la Salud, se hace un uso inadecuado de los antibióticos en más del 40% de los casos, lo cual está especialmente relacionado con problemas de autoconsumo asociados a la gripe o el resfriado común, situaciones frente a las que los antibióticos no van a tener efecto.
Informar como base para concienciar
El farmacéutico desarrolla un papel crucial en la educación sanitaria del paciente a través del consejo farmacéutico, con el fin de garantizar la seguridad de los medicamentos y contribuir al empoderamiento del paciente. En este sentido, ofrecen información precisa y asesoramiento sobre el uso adecuado de los antibióticos.
Tu farmacéutico
Entre las funciones del farmacéutico relacionadas con el correcto uso de los antibióticos se encuentran:
Ofrecer consejo farmacéutico con la dispensación de antibióticos.
Informar sobre la importancia de cumplir el tratamiento hasta el final.
Trasladar la necesidad de ajustarse a la pauta posológica prescrita.
Los farmacéuticos cumplen también una labor esencial en el tratamiento de los síntomas menores como puede ser la detección de resfriados, apuntan desde el Colegio. En este sentido, el pasado mes de octubre, el MICOF presentó los resultados preliminares del servicio de indicación para síntomas menores en el ámbito de la farmacia comunitaria (INDICA +PRO). Un proyecto en el que ha participado el MICOF junto a SEFAC y las Universidades de Sydney y Granada y que cuenta además con la participación de la Consellería de Sanitat, SEMERGEN, SEMFYC, el Colegio de Médicos de Valencia y asociaciones de enfermos.
INDICA +PRO tiene como objetivo valorar el ahorro que se produce si la atención a los síntomas menores se realiza desde la farmacia comunitaria respecto a la consulta de atención primaria o a los servicios de urgencia.
Fuente: MICOF – Muy Ilustre Colegio Oficial Farmacéuticos de Valencia
En estas fechas los días tienden a tener grandes diferencias de temperatura entre mañana y noche, al solecito se puede estar ligero de ropa y en cuanto se esconde el sol tenemos que aumentar capas de abrigo. Los cambios de temperatura ayudan a que los enfriamientos abunden y mucha gente acaba pagando con un dolor de garganta tales cambios..
Son fechas para resguardarse de corrientes y descuidarnos del frio.
El dolor de garganta es un síntoma que nos indica que hay inflamación o irritación en la faringe, laringe o amígdalas. La sensación que tenemos es de irritación o ardor, garganta seca, dificultad al tragar o al hablar.
Existen diversas causas que lo provocan, puede ser de origen infeccioso, alérgico o por causas irritantes, como los cambios bruscos de temperatura, atmósfera seca o sobre esfuerzo vocal.
El caso es que sea cuál sea el origen del dolor de garganta, es muy molesto y hay que buscar un remedio para evitarlo.
Hay muchas sustancias de origen natural que nos pueden ayudar a calmar el dolor de garganta:
–Mirra, Goma Arábiga y Goma Tara, que gracias a sus propiedades muco adhesivas, forman una película que nos alivia el dolor de garganta.
–Miel, tan conocida y usada por todos, cuyas sustancias azucaradas desencadenan la salivación, y con ello re-hidratamos la garganta, reduciendo así la irritación y la sensación de sequedad. Y además forma una película calmante y protectora de las mucosas.
–Malva, que suaviza y baja la inflamación de la garganta.
-Própolis, de uso muy extendido por sus propiedades anti bacterianas.
-Caléndula, que nos ayudará a evitar la inflamación y con ello el dolor de garganta.
-Otras plantas como el Espino Amarillo, la Menta Piperita y el Romero, asociadas nos ayudarán a reducir el dolor y la inflamación, así como a regenerar los tejidos dañados.
En la naturaleza podemos encontrar la mejor ayuda para combatir ese molesto dolor de garganta. Pero si, por el contrario, no tienes ganas de salir de casa, hay dos remedios caseros por excelencia:
-Gárgaras de agua salada tibia, que reduce la inflamación, facilita la expulsión de la mucosidad y con ello alivia un poco el dolor.
-Infusiones con miel, que como te he dicho antes nos ayudará a rehidratar la mucosa y disminuir la irritación por sequedad.
Fuente: Arkopharma – yosoynatural
Con la entrada cada año nuevo, después de unas navidades llenas de abundantes comidas es normal coger unos kilos demás y llegan los típicos própositos de «este año dejo de». Muchos son los que se ponen entre sus objetivos de año nuevo el perder peso y lucir tipo para verano.
Aunque existen muchas dietas de sobra conocidas y métodos milagrosos para perder kilos rapidamente, lo mejor es ir «sin prisa pero sin pausa», así que antes de lanzarse a dietas típicas y que requieren para algunas personas de mucha voluntad o un gran esfuerzo, lo que aconsejamos desde farmacia Lucía Martínez es ver si somos capaces de cambiar unos hábitos básicos para perder kilos:
Reducir azúcares y sal
El azúcar está presente en los alimentos más insospechados, desde el pan hasta «alimentos de dieta», la industria alimenticia nos ha inundado de azúcares y por norma general no tenemos una percepción natural de los sabores, un claro ejemplo está en que por norma general se buscan sustitutos, se sustituye el azúcar del café por sacarina, pero realmente no nos acostumbramos a los sabores sin aditivos. Si os animais os recomendamos hacer una prueba, si consumis café o infusiones, empezad a hacerlo sin aditivos, ni azúcar, sacarina o salvia. Aunque cueste al principio y nos parezca un sabor muy fuerte, a los pocos días nos acostumbraremos a su sabor natural. Si conseguis tomar infusiones o café solos durante tres semanas o un mes, haced la prueba de volver a tomar con azúcar y os aseguramos que os resultará desagradable de lo dulce que os va a resultar, os parecerá mucho más delicioso solo por que habréis acostumbrado a vuestro gusto a un sabor más natural.
Si no podéis recortaros del azúcar de cafés o infusiones si que es indispensable que elimineis de vuestra dieta cualquier bebida que contenga azúcar como refrescos o bebidas alcoholica.
Otra decisión es reducir el consumo de sal en las comidas, intentar acostumbrar a nuestro paladar a comidas «más sosas» después de un pequeño periodo de tiempo nos acostumbraremos a comidas menos saladas y ya nos nos pareceran tan sosas con menos cantidad de sal.
Sustituye alimentos, reduce cantidades
Mucha gente no es capaz de eliminar algunos alimentos de su dieta habitual, un claro ejemplo es el pan. Si eres de los que no puede prescindir del pan, te recomendamos que consumas un pan artesano, de masa madre con su correcto tiempo de fermentación. Evita comprar pan precocinado de cadenas de supermercados, gasolineras, etc… Cambia el consumo de pan normal por pan integral e intenta reducir las cantidades de consumo paulatinamente.
Intenta aumentar el consumo de frutas (no hay mejor postres que una fruta de temporada) y verduras si estas no estan muy presentes en nuestra dieta.
Mantente activo, cambia rutinas
Estar activo es otro hábito indispensable para una dieta sana. Si eliminamos algunos alimentos de nuestra dieta o los sustituimos por otros más saludables y a la vez lo acompañamos de un hábito de ejercicio físico sin duda perderemos kilos por el camino. Si no tenemos hábito de hacer deporte, hay que ponerse serio y crearlo. Lo ideal sería buscar una actividad física que nos guste y ponermos una meta de no fallar durante por ejemplo un mes unos 3-4 días a la semana de realización de la misma. Pasado ese mes nuestro cuerpo habrá creado hábito a la actividad sin darnos cuenta y ya no nos supondrá tanto esfuerzo.
Si no nos fuera posible ir a un gimnasio, cambia rutinas sedentarias. Si vives en un piso, sube las escaleras en vez de coger el ascensor, si tienes que ir a un sitio no muy lejano prescinde de tu vehículo y camina, no hagas sesiones maratonianas de sofá o estar sentado.
Mantente hidratado, bebe mucha agua
Aparte de saludable y necesaria, el agua nos va ayudar a reforzar resultados de los consejos anteriores, beber un mínimo de 2 litros de agua al día nos ayudará a perder peso, si tu actividad laboral es sedentaria, te recomendamos que te dejes en tu puesto de trabajo una botella de 1,5 litros de agua y bebas un sorbito cada hora por ejemplo, habitua a tu cuerpo a la ingesta de agua.
Acabamos de empezar el año y como cada año por estas fechas abundan gripe y resfriados. Desde la farmacia siempre intentamos aconsejar y ayudar a nuestros clientes poniendo remedio a los sintomas, aunque siempre tenemos presente que no hay mejor cura que la prevención.
Os dejamos en este caso con un artículo de un elemento nutricional indispensable en nuestra dieta mediterránea, La Naranja.
El farmacéutico Ricardo Folgado destaca el valor antioxidante de la naranja
FUENTE: Las Provincias
Hincar el diente a una naranja nos deleita con su sabor al tiempo que el envolvente aroma que desprende regala un momento de bienestar que se destila en jugoso bocado de salud. Le bastaría su condición de fruta para -en disputada competición con otras de su género- cosechar un título de los grandes. «Es un alimento muy rico y muy equilibrado«, dicen de ella autorizadas opiniones cuando hablan de la conjunción de elementos que se dan cita entre sus gajos concediéndole las propiedades que la definen. Y lo es para el adulto que toma el cuchillo y la monda sin que la espiral de su piel se rompa, como para el niño que a tirones le retira el envoltorio.
De ella hablan médicos, farmacéuticos e investigadores. “La naranja es un mundo”, afirma Lorenzo Zacarías, profesor de investigación del Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos (IATA) del CSIC en Valencia. ¿Y qué esconde ese mundo? Muchos valores ya conocidos, pero todo apunta a que también otros sin desvelar: «La naranja todavía guarda secretos; conforme avanza la ciencia los vamos descubriendo».
La referencia histórica que ofrece el farmacéutico Ricardo Folgado, vocal de Fitoterapia del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, abunda en esa realidad. Recuerda que el doctor Marañón escribió un estudio sobre las propiedades de la naranja. Entonces la preciada fruta era “ya suficientemente importante”. Desde ese tiempo, en la primera mitad del pasado siglo, los científicos no han cejado en el empeño por conocerla. No sorprende, pues, el interrogante que Folgado deja en el aire al señalar que si en ese ayer histórico ya era “importante, ahora con todo lo demás que se ha visto…”
Mientras la investigación sigue su curso, el doctor Christian Salom, miembro de la unidad de Nutrición del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Doctor Peset, afirma que es «una fruta para recomendar; un buen elemento nutricional en todas las edades«.
El endocrinólogo inicia la descripción deteniéndose en el aporte de Vitamina C y la presencia de pectina como las sustancias «más importantes» que esconde la piel naranja. De la primera siempre se ha dicho que es buena frente a los resfriados. El doctor Salom lo aclara: «Está relacionada con la mejora del sistema inmune» convirtiéndose en buena ayuda «para mejorar los resfriados y también otras afecciones».
¿Y qué es la pectina? «Es fibra», esa segunda piel blanca que recubre la acuosa carne de la naranja y que el especialista recomienda no retirar del todo porque sus cualidades la convierten en aliada «para la absorción de grasas e hidratos de carbono». El complejo y preciso proceso que su acción desencadena puede contribuir a «mejorar la flora del intestino». De ahí su condición laxante: «Ayuda a controlar el ritmo intestinal» y así, cabe que algo aporte “a la lucha contra la obesidad».
El facultativo, también miembro de la directiva de la Sociedad Valenciana de Endocrinología y Nutrición, no deja de citar sustancias. Cuesta llegar al final de la enumeración de valores. Habla de los oligoelementos, capítulo que se despliega en «calcio, magnesio, ácido fólico, fósforo, cobre, zinc y potasio». Todos son aportes importantes ante un organismo aquejado «de un déficit».
El ácido fólico se recomienda «a las mujeres embarazadas y también en casos de desnutrición» por su capacidad para contribuir al «recambio de glóbulos rojos«. ¿Y el cobre y el zinc? Son oligoelementos útiles «sobre todo ante carencias que debilitan el sistema inmune». Ayudan cuando se detectan «problemas capilares».
El viaje emprendido por la labor investigadora ofrece una estación en la que varios de los expertos consultados se detienen: la condición antioxidante. Todo apunta a que la naranja «podría ir de la mano del rejuvenecimiento celular, ayudar al recambio», propiedad que, «aunque está por ver», le otorgaría la posibilidad de jugar algún papel ante las «enfermedades crónicas o las neoplasias», apunta el doctor Salom. También Folgado destaca el valor “antioxidante, que ayuda a rejuvenecer las células y a que sean más activas” y apunta que se investiga este factor para “estudiar si influye en reducir el riesgo de cáncer”.
“Es un alimento muy rico y muy equilibrado”. Gozar del equilibrio se considera una virtud, que a juzgar por las palabras del profesor Zacarías, puede predicarse de la naranja. El estudio de esta fruta descubre que no “destaca en algo notable sobre las demás, pero tiene una composición muy equilibrada; muy ajustada. Contiene muchos componentes en la forma adecuada”. La conversación de Zacarías se detiene en las bondades que acompañan a la letra C cuando se habla del cítrico, sin dejar de señalar que hay frutas que albergan en su carne “más Vitamina C que la naranja, como el kiwi o la piña”. Pero a la fruta que analiza la acompaña “una popularidad”, una presencia en los fruteros, que la lleva a regalar un gran aporte de la estimada vitamina.
No se resiste el experto del IATA a enumerar cualidades: “Apropiada para los resfriados, laxante y diurética…” Vuelve a referir la importancia de que el fiel de la balanza se encuentre en el punto medio. En este caso “en azúcar y ácidos”, que son los que en justa concurrencia “le dan el sabor, que unido a la percepción retronasal del aroma, llenan la boca”. Y aclara entonces la trascendencia de “recolectar en el punto óptimo”, aunque, claro está, no se puede olvidar la libertad de la que goza el paladar.
De ese “mundo” que, según Zacarías, dibuja la naranja, hablan otras voces que ponen sobre la mesa la capacidad para el cuidado de la piel o su papel en el territorio de las fragancias. El farmacéutico Ricardo Folgado insiste en el alimento por “el aporte de magnesio, ácido fólico, sales minerales” e incluso su influencia en “reducir el colesterol y en estimular las glándulas sexuales”. A continuación devuelve la Vitamina C al escenario para señalar que “ayuda a la cicatrización por su factor antioxidante”, lo que puede contribuir a mejorar “imperfecciones de la piel, da más brillo”.
María Ruíz, doctora en Tecnología de los Alimentos en le Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos de la UPV, se detiene en la piel de la fruta, de la que “se extraen los aceites esenciales, que le concede un valor añadido”. Especifica que “se ha visto que tienen propiedades antimicrobianas”, algo que puede llegar a tener traducción “en la conservación de alimentos”. Y ya en otro campo, no olvida destacar el agradable aroma que trasladan, convirtiéndolos en útiles en la “fabricación de perfumes”.
Y dicen los expertos que aún no ha desvelado todos sus secretos.